En 1947, Christian Dior, el rey de la elegancia, afrontó el reto de que la marca tuviera su primera fragancia. No fue una tarea fácil ya que eran los años de la posguerra y el lujo no era una de las características principales de la época. Dior encargó personalmente un perfume que fuera elegancia pura embotellada, quería que cuando una persona abriera la botella, pudiera percibir el aroma del atrevimiento. Lo logró, la primera versión de Miss Dior fue todo un éxito y desde ese momento la fragancia es un ícono de la marca.

Con un nombre con mucha personalidad y carácter, en 1977, Yves Saint Laurent logró embotellar una fragancia con notas amaderadas, florales, especias y con una fuerte inspiración oriental. A lo largo de los años este perfume ha tenido varias reformas, tanto en su apariencia física como composición química, pero se ha sabido mantener en el mercado como un símbolo de la elegancia y la feminidad. 

Anais Anais fue el primer perfume de Cacharel. En 1978 la marca se inspiró en la diosa persa de fertilidad Anahita, creando una fragancia que contrastó la dualidad de una musa soñadora y mítica con la sensualidad de una mujer. La primera de muchas fragancias que tiene la marca se caracterizó por su olor floral con el dulzor de la bergamota, la madreselva y el azahar. Todo este idilio de primavera ha hecho de este perfume la elección predilecta de las mujeres por décadas.

En 1990, Lancôme se dio a la tarea de crear un perfume totalmente inspirado en un tesoro inigualable: el amor. La representación del amor absoluto por parte de la marca francesa recae totalmente en una fragancia floral que dejó huella desde su lanzamiento. Trésor fue tan famoso en sus primeros años que se decía que cada 15 segundos se vendía una botella de este perfume. La esencia sigue hasta hoy intacta, con la única diferencia de que es menos densa.

Los clásicos nunca pasan de moda y eso es lo que J’adore de Dior representa: una casa de moda de excelencia que logró lo ideal, crear una fragancia que fuera cálida, fresca, dulce y floral al mismo tiempo. El reto lo lograron con el lanzamiento de este perfume en 1999 y lo han mantenido por décadas. Con Charlize Theron como imagen de la fragancia, esta es una de las joyas de la corona de la casa Dior. Para algunos el perfume es tan magnético a partir de su mezcla de flores, frutas exóticas y maderas.