Encontrar la fragancia ideal para una persona es algo importante. Solemos buscar y buscar y en el momento que se logra, no hay marcha atrás. Ese perfume se convierte en parte de nuestra esencia y en un elemento más de la personalidad. 

Las personas utilizan perfumes para distintas actividades: para ir a trabajar, salir a bailar, para cenas importantes o dependiendo de las estaciones del año. En estos momentos nos gusta que el aroma perdure todo el tiempo y que penetre en la piel lo mejor posible.

Tomá nota porque en Rouge te diremos algunos consejos para aumentar la duración de tu perfume. 

Hidratar la piel

El mejor momento para ponernos perfume es después de la ducha. Recordá que cuando nos bañamos con agua caliente los poros de nuestra piel se abren y eso mejora la absorción de cualquier producto. Humectá tu piel y después aprovechá para rociar tu perfume.

Es importante el paso de la humectación porque una piel hidratada hará que el aroma perdure por más tiempo.

Puntos de pulso

Detrás de las orejas o rodillas, muñecas, cuello o tobillos son los puntos ideales para rociar el perfume, ya que de esta forma la fragancia subirá a través del flujo sanguíneo y se distribuirá por todo el cuerpo. 

Almacenamiento

El lugar donde guardamos nuestros perfumes es sumamente importante. Los expertos de Rouge recomiendan no colocarlos en los baños, ya que es un lugar con cambios de temperatura muy abruptos.

Los golpes de calor o frío constantes pueden llegar a alterar la composición química de nuestras fragancias. Lo ideal es mantenerlos en un lugar fresco de manera vertical y no expuestos al sol directamente.